Cuando salgo y te veo perdido, cuando me acuesto pensando que podrías aburrirte.
Cuando sé que estás chato y no hago nada para calmarte...
Cuando te miento diciendo que todo está bien, siendo que mi pecho no puede más con esa presión y lo unico que quiere es salir corriendo.
Porque se que te hago mal, porque tambien lloro, tengo pena, me canso, y quiero mandar todo a la cresta. pero... también quiero que me abraces y me digas que así como yo estoy contigo y te escucho tú lo estás también.
Porque me has demostrado que no hay que temer, y confiar aunque cueste... Porque nada vale más que ver tus ojitos brillando mientras te ríes o hacemos cosas juntos.
Cuando no quiero pensar, cuando no entiendo porque sigues ahí, cuando estoy a punto de romper en llanto por algo que no vale la pena, y me siento la peor persona del mundo... ahi estás, preguntandome cómo estarás, cuan bien estarás o si te quieren o te cuidan tanto como yo...
Cuando estabamos acostados mirando el techo en mi pieza te pregunté si te irías de mi lado alguna vez o si me odiarías o te alejarías porque estés con alguien nuevo. y sólo fue un lindo momento que me ayudó a superar un viejo trauma.
Me respondiste que no.
Después de tu enojo creo que te volveré a preguntar... quizá la respuesta cambió y tengo que aceptarlo.
sólo te quiero, y quiero ver tu sonrisa nuevamente =) y taparte en fotos y cantarte al oído como la otra vez =)
Te debo la tortita del santo (cuando me de la pajita de ver cuando estás de santo)
y contarte una historia que te haga sentir bien (jajajaj plagio a café tacuba todo el rato gaio! XD)
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